Explorar la relación de percepción frecuencial aunado a la direccionalidad de las frecuencias; buscando discurso musical en una exploración de: ¿qué pasaría si jugamos con la “direccionalidad” de frecuencias altas y la omnidireccionalidad de las frecuencias bajas para crear obra?
Este proyecto en esta búsqueda de proponer nuevas maneras de percibir un balance tonal en el espectro. Se tratará de una obra acusmática, de un solo movimiento, con una duración aproximada entre 7 y 10 minutos y llevará como nombre “Semper Mutans Structus” (la estructura que siempre progresa). Como complemento a la hipótesis sobre la experiencia musical influida por las consideraciones acústicas y psicoacústicas de la percepción, como lo sugiere el título de obra propuesto, la idea es explorar el terreno de la forma líquida: la abstracción de la colección de sonidos y los posibles patrones que se pueden generar con éstos al momento de estructurar la información sonora. En lugar de relacionar sonidos de timbre-características similares en colecciones motívicas inteligibles, me interesa generar estas células entre sonidos de alturas, timbres y 2 contextos completamente ajenos; esto inspirado en técnicas composicionales como las de Anton Webern, el compositor serialista.
El propósito de tener estas distintas versiones es de poder hacer un análisis sobre la percepción frecuencial del que hablaba con anterioridad y de esta forma poder obtener conclusiones la inteligibilidad discursiva y musical de las distintas bandas de frecuencias, sus respectivas direccionalidades y sus colocaciones espaciales.
Eduardo Mariné nació en la Ciudad de México en el año de 1990 y desde una muy corta edad gravitó hacia el piano.
Incursionó en estudios particulares de piano académico a la edad de 13 años con la Mtra. Marcia Freyre de Andrade, con quien estudió por más de 20 años formándose así como concertista clásico. Formó parte del programa de Berklee Latino de Berklee College of Music en el año 2014 donde estudió bajo la tutela de Nando Michelín y Mark Walker, quienes profundizaron sus intereses en la música contemporánea, la composición y la improvisación; y poco después concluyó sus estudios en Producción Musical en el Tecnológico de Monterrey, bajo la tutela de maestros como el Dr. Hugo Solís y el Dr. Kenji Calderón con reconocimientos por rendimiento académico sobresaliente.
Al poco tiempo de su graduación, fue aceptado para estudiar un Master's Degree en Music Technology, Production & Innovation en Berklee College of Music, Campus Valencia del cual se graduó con el máximo reconocimiento Summa Cum Laude y lo llevó a desarrollar un profundo interés por una carrera en el mundo académico de la música, siendo invitado por el Dr. David Rodríguez de la Peña en el año de 2019 a formar parte del cuerpo docente del Conservatorio Nacional de Música y por la Mtra. Diana Urquiza a formar parte del cuerpo docente del Tecnológico de Monterrey.
Durante todos estos años formativos, ha trabajado en más de 300 producciones que cubren un amplio espectro estilístico con artistas de talla internacional y así mismo ha desarrollado un profundo interés por la tecnología musical, detallando trabajo audiovisual utilizando diversos lenguajes de programación, interconectividad entre protocolos y nuevos discursos bajo el abanico del arte digital. Eduardo ha presentado tanto obra propia musical como obra audiovisual en varios foros nacionales e internacionales.
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